Ya estamos en esa temporada del año donde el clima puede tomarnos desprevenidos a cualquier hora del día, ya sea con lluvias moderadas o tremendos aguaceros que, quizás, nos quiten las ganas de salir a correr.
Por supuesto que ante estas eventualidades de la naturaleza, las corredoras fijas son una excelente opción para mantenernos activos sumando kilómetros y así no perder el ritmo de nuestros entrenamientos... pero admitámoslo, pocas cosas se comparan con la sensación de libertad que nos brinda correr en la intemperie.
¡Pero está lloviendo! ¡No hay nada que podamos hacer! ¿o sí?
Correr bajo la lluvia es posible siempre y cuando lo hagas de la mejor manera. Para ello, te damos unas recomendaciones buenísimas, que si sigues al pie de la letra, pueden darte un entrenamiento funcional y divertido ¿te animas?
Y al volver a casa...
Lo lograste. Completaste tu meta a pesar de la lluvia y de seguro estás feliz y motivado. Ahora, lo que sigue es enfriarse lentamente y volver a estirar como lo haces siempre, pero ya bajo techo, libre de la lluvia, pero aún vestido.
Luego, toma una ducha caliente para evitar la descompensación de tu temperatura corporal y finalmente consiéntete con una bebida caliente, y si lo deseas, complementa con un poco de vitamina C para fortalecer tu sistema inmunológico.
¡No olvides cuidar tus tenis!
Un buen tip es rellenarlos a tope con papel periódico para absorber la humedad (aunque sean impermeables, irremediablemente se mojarán), evitar deformaciones y que se creen bacterias y hongos en su interior.
Así que no lo pienses más, deja a un lado el miedo al agua, disfruta la lluvia y deja que el olor a tierra mojada te acompañe en cada kilómetro. ¡Es fabuloso!