Son las 6:00 am y el despertador ya tiene 10 minutos sonando. Quieres otros cinco minutitos de sueño reparador, pero recuerdas que tienes que levantarte para comenzar a correr... para levantar a los niños, meterlos a bañar y revisar que el uniforme esté planchado porque, aunque las clases sean por Zoom, tienen que estar bien presentados o la maestra los regaña.
¡El desayuno, por Dios ! Ahora corres a la cocina para preparar un delicioso desayuno y mientras lo devoran, revisas que tablets y computadoras tengan pila porque ¡ay, estos niños nunca las ponen a cargar ! Todo está bien para que inicien sus clases. Ahora te toca a ti.
Mamás multitask
Te bañas, vistes y arreglas en tiempo récord porque tienes una video llamada para presentar ese importante reporte que llevas una semana preparando para el director comercial. ¿Quién dijo que el home office es más fácil ?
Ya pasó el mediodía y por fin la maratónica reunión se terminó. Le echas un ojito a los niños, todo bien; ahora sí puedes volar al mercado porque hay que preparar la comida, ya después de comer te darás un tiempo de descanso. O no, porque la ropa no se lava sola y aún debes complementar ese reporte con unas bonitas gráficas en excel... y odias excel. Claro, todo eso y más sin descuidar las tareas de los niños... ni su cena, porque ya casi es la hora.
Cada día eres una profesionista, maestra, ama de casa, cocinera y consejera, pero sobre todo, mamá. Una mamá multitask que si tuviera días de 40 horas igualmente estaría corriendo para solucionar cuanto contratiempo le salga al paso. Por eso, ante toda la carga de responsabilidades, necesitas darte un tiempo para ti, para tu cuerpo y para tu mente. Pero, ¿a qué hora ?
Regálate tiempos de calidad
No tienes porqué sentirte culpable si en algún momento te vence el estrés o la desesperación y te sientes rebasada y agotada. Es normal, eres humana y por lo tanto, tu cuerpo y cerebro tienen sus límites, pero puedes consentirlos con dos técnicas simples, aunque poderosas: respirar y relajarte.
Ahora voltea, míralos pegados a sus videoclases y llénate de satisfacción. Sabes que lo estás haciendo bien.