PARA CORRER RAPIDO, DEBES ENTRENAR AL MISMO PASO. Tim Crosbie, corredor experimentado y entrenador, ha diseñado ocho sesiones de entrenamiento por intervalos para ayudarte a mejorar tu tiempo en una carrera de 10K, intercalando una sesión a la semana dentro de las ya establecidas en tu plan de entrenamiento (por ejemplo, pendientes, tempo, carrera larga).
Nota: Las semanas cuatro y cinco son sesiones relacionadas con fuerza antes de las semanas seis a ocho que son para incrementar la intensidad.
Crosbie recomienda construir una base de tres meses de carrera constante y que puedas correr continuamente al menos 8K antes de introducir el entrenamiento de velocidad.
Calentamiento: con una carrera fácil de 10 a 15 minutos, seguidos de cuatro arrancones de 60 a 80 metros en terreno plano alcanzando el noventa por ciento de tu velocidad máxima en el último tramo. "Los arrancones alistan al cuerpo para la sesión e incrementan nuestro rango de movimiento y flexibilidad", dice Crosbie.
Semana 1: 4 X 1K a un ritmo de 10K, con dos minutos de recuperación entre cada intervalo
Semana 2: Intervalos de 400m, 600m, 800m, 800m, 600m, 400m, con 90 segundos de carrera lenta entre ellos para recuperación
Semana 3: 2x500m, 2x400m, 2x300m con 90 segundos de recuperación entre ellos
Semana 4: 6 a 8 x 200m repeticiones en pendientes con trote para recuperación entre ellas
Semana 5: Esfuerzos de 2x5 minutos, 2x4 minutos, 2x3 minutos con 9 segundos de recuperación entre ellos.
Semana 6: 5x1K a un ritmo de carrera de 10K, con dos minutos de recuperación entre ellos.
Semana 7: 6x400m a un ritmo de carrera de 3K con un minuto de recuperación entre ellos.
Semana 8: 1K, 800m, 600m, 400m, 200m, con 90 segundos de recuperación entre ellos.